Organización del sistema penal

Una de las líneas de trabajo más extenso del CIDS dice relación con la organización y funcionamiento del sistema penal

¿Cómo se organizan los distintos actores encargados de perseguir la imposición de penas por la perpetración de delitos en Chile? ¿Cómo influye eso en los resultados del sistema? El CIDS, a través de sus miembros Javier Wilenmann y Carlos Correa participa de varios proyectos simultáneos relativos a la organización y al funcionamiento del sistema penal.

El proyecto más general busca trazar una historia organizacional del Ministerio Público, como caso de estudio del modo en que instituciones legales se enfrentan a presiones de complejidad. Este es el centro del proyecto Fondecyt N° 1210444 del que es responsable Javier Wilenmann y del que participan también la historiadora Marianne González y la socióloga Isabel Arriagada.

La historia organizacional del Ministerio Público tiene interés teórico como modo de aproximación a las fuentes de influencia en el comportamiento del sistema penal. El Ministerio Público es una institución creada hace solo 20 años y que venía a establecer una práctica de persecución adversarial. La instalación de la reforma de la que fue parte buscaba resaltar el valor de los juicios públicos y de la litigación para efectos del establecimiento de la culpabilidad de una persona. Con el tiempo, sin embargo, el Ministerio Público ha debido mutar constantemente sus formas de trabajo y modelos de organización, haciendo frente a presiones que trascienden las exigencias de la cultura legal. El Ministerio Público también debe reflejar pretensiones de trabajo eficiente respecto de una demanda masiva; demandas de producción de resultados en aspectos de seguridad pública; y mantener, pese a ello, parte de su identidad legalista original. ¿Cómo ha sido manejado esto en los 20 años de existencia de la institución?

Una segunda línea de investigación, liderada por Javier Wilenmann y Carlos Correa, busca entender y explicar las dinámicas de persecución de distintas clases de delitos. Junto con Juan Pablo Aristegui, Wilenmann ha investigado por medio de metodologías mixtas las dinámicas de persecución de delitos de baja entidad en Santiago. Desde una perspectiva más teórica, Wilenmann también ha explorado las dinámicas de persecución y defensa en delitos de corrupción.  Carlos Correa ha investigado a su vez los desafíos y limitaciones de la persecución de delitos ambientales en Chile.

Una última línea de investigación dice relación con las dinámicas de desarrollo del sistema penal en su conjunto. Esta línea incluye investigaciones sobre las causas del aumento de las tasas de encarcelamiento en Chile, o sobre los procesos que influyen en los resultados agregados que produce un sistema penal. En un trabajo a ser incluido en un número especial de una revista internacional, Javier Wilenmann y Maite Gambardella analizarán asimismo las dinámicas cambiantes de ruptura y dependencia del trayecto que han influido en la regulación de determinación de la pena en Chile.